¡Buenos y suertudos días!
Y es que como seguro que le habéis oído a alguien, Sephora la cagó con el lanzamiento de la colección Peaches and Creme de Too Faced.
El caso es que en la web sacaron la colección entera y todos los artículos tenían un precio de 30€, ¡Precio de error! Yo no me lo pensé y me hice con las dos paletas de sombras, y usé un código de 10% por lo que cada paleta me salió por 27€. 5€ más cara que una Zoeva… Olé 💃.
La confusión sólo les duró unas horas, y después colocaron las paletas a su precio real: 45€. Una pasta dado que son más pequeñas que sus paletas habituales aunque el precio sea el mismo.
Y así me llegó. Viene protegida en una caja de cartón con el logo de la paleta y los tonos predominantes de la misma.
Una vez sacada de la caja vemos la paleta como tal, ¡Qué bonita es! Viene cubierta como de un plástico blando (fácilmente rallable, ya tiene algún arañazo y eso no me gusta) y recubierta en plástico bañado de dorado.
No os voy a mentir, esto me decepcionó un poco porque por el tamaño y el precio creí que sería de metal.
Una vez abierta vemos que aunque aparentemente iba a ser su paleta fría de la colección se ha quedado en el intento. Únicamente dos tonos lo son, en mi opinión: el plata y el «azul».
Eso sí, el espejo el gigante y se agradece.
Como vemos esta paleta mezcla shimmers, sombras con glitter y mates, y trae un tono hueso y un negro, que aunque para muchos es imprescindible para mí no lo es en absoluto.
Pasamos a los swatches. Recordad que van con una pasada tal cual queden.
Primera fila:
De izquierda a derecha: Peach Creme, Peach Suede, Peaches and Dreams, Creme de la Peach.
Segunda fila:
Peach Sorbet, Glistening Peach, Peach Smoothie, Glistening Peach.
Tercera fila:
Peach Ice, Fuzzy, On the Grill, Peach Passion.
Como veis los tonos son bonitos pero los swatches no son impresionantes. Están bien, no me malinterpretéis, puede que no sean tan vistosos por el tipo de tonalidades que son.
A modo de ejemplo os muestro un look muy diferente que me hice con ella:
Es muy sencillo de hacer. Usé el tono hueso para sellar la prebase y a continuación marqué la transición con la sombra Peach Smoothie, un tono rosa sucio mate.
Ahora, al contrario de lo que hago siempre, maquillé el párpado móvil entero con la sombra Peach Passion, la última sombra de la paleta para marcar un ahumado en un tono casi negro pero con reflejos entre azules y morados.
Para terminar le di un punto con la sombra negra en la v externa para marcar el ojo y darle profundidad.
Decidí dejar la línea inferior sin maquillar, pero le di al lacrimal un punto de luz con la sombra plata Peach Ice.
El labial que llevo es el Sea Seduction de Wet n Wild, un azul metálico muy atrevido.
¡Y eso es todo! Espero que os haya gustado la paleta y el look, os aseguro que no me he sentido más observada que con la cara así en mi vida.
¡Nos vemos en el siguiente post!