¡Buenos y luminosos días!

Y es que hoy os vengo a enseñar un iluminador «de culto», de estos cuya fama les precede… ¿Será tan impresionante como dicen?

El iluminador viene en una caja de cartón engomada, de las que enseguida se ensucian. El material no es mi favorito, pero el diseño es muy bonito.

El iluminador como tal me parece elegantísimo. Es de plástico con cierre mecánico con la tapa negra y con unos grabados en dorado que contrastan y muestran que lo que tienes entre manos no es precisamente low cost.

Una vez abierto vemos que bajo la tapa tiene un espejito de buena calidad aunque pequeño dadas las medidas del producto.

La parte de abajo es dorada para potenciar el brillo del producto.

El iluminador viene prensado con un diseño de ondas muy original, que no es liso a su vez sino que tiene como otro grabado como en cuadraditos irregulares.

En cuanto al tono vemos que es un iluminador achampanado, de estos tonos que se adaptan un poco a muchos tonos de piel.

La fórmula sin embargo no es de mis favoritas: tiene partículas visibles al sol y al ser tan denso y pigmentado marca toda la textura de la piel. A pesar de eso debo decir que es precioso, pero es un punto a tener en cuenta.

Os lo acerco para que veáis a qué me refiero.

¿Qué os parece?

No soy una persona a la que el glitter en los iluminadores, en cantidades y tamaños pequeños, le asuste pero lo de la textura me da más rabia. Aún así es muy bonito y deja una luz maravillosa.

¡Nos vemos en el siguiente post!